domingo, 21 de febrero de 2016

5.8.2. Conoce las teorías filosóficas acerca de la relación mente-cuerpo: monismo, dualismo, emergentismo y argumenta sobre dichas teorías comparando semejanzas y diferencias de forma colaborativa.




EL MONISMO


Las interpretaciones no dualistas son las más defendidas en la actualidad.
Según el monismo materialista, lo que denominamos espíritu no es otra cosa que el producto de la actividad de nuestro cerebro. No somos otra cosa que un cuerpo material y toda nuestra vida psíquica se puede reducir a una compleja red de procesos físicos.

Según el materialismo el universo es material, existe objetivamente independientemente de la conciencia. La materia es primaria y la conciencia y el pensamiento son propiedades derivadas de ella.
Sostiene además que la materia no ha sido creada de la nada, que es eterna y que el mundo y sus regularidades son conocibles.


"No eres un bonito y único copo de nieve, eres la misma materia orgánica en descomposición que todo lo demás, todos somos parte del mismo montón de estiércol..." El club de la lucha




LA RELACION MENTE-CEREBRO


POSICIONES REDUCIONISTAS

El epifenomenalismo. 

La «fosforescencia» de determinadas pinturas, la sombra que acompaña al cuerpo, o la espuma que corona la ola son ejemplos de epifenómenos, es decir, realidades que dependen total­mente de otros fenómenos.

Algunos autores de fines del siglo XIX pensaban que lo mental es una realidad de este tipo: los procesos del sistema nervioso y del cerebro «segregan» la conciencia y, en general, lo que llamamos mente.

El cuerpo (particularmente el cerebro) actúa sobre la mente y la controla, pero la mente no afecta al cuerpo.


Identidad mente-cerebro

La ciencia llegará a demostrar que lo mental es físico. Dicho de otra forma: la mente es el cerebro. Los procesos psíqui­cos son lo mismo que determinados procesos neuroló­gicos.

Desde la perspectiva del sujeto, los procesos neurológi­cos aparecen como mentales; pero desde la perspectiva de un científico que observe ese cerebro, esos mismos acontecimientos aparecen como físicos.

Esta teoría es monista porque, aun cuando haya dos apariencias, todo es físico, ya que los procesos reales obedecen a leyes físicas conocidas (por esto se la llama también fisica­lismo).


El materialismo reduccionista ES una explicación simple y económica ¿Por qué hablar de mente y cerebro si basta con uno solo? El reducionismo explica los mecanismos fisiológicos involucrados en nuestros actos mentales, pero nada más. Los neurofisiólogos pueden saber que en un momento dado estamos pensando o soñando. Del conocimiento exhaustivo del cerebro solo se deriva un conocimiento superficial de la mente.




MATERIALISMO EMERGENTISTA

La mente es un fenómeno emergente fruto del proceso de creciente organización de la materia. La conciencia emerge de la materia inconsciente. La mente «emerge» a partir del cerebro huma­no.

El emergentismo considera que la realidad evolutiva se ordena en niveles ascendentes (materia inanimada, materia viviente, conciencia) cada uno de los cuales emerge del anterior con propiedades nuevas, no reductibles a las que posee el nivel de realidad inferior del que emerge.

Del mismo modo que el agua puede establecer relaciones con otras cosas, que no pueden establecer el oxígeno y el hidrógeno por su cuenta, del mismo modo, los procesos mentales pueden establecer relaciones entre sí y con el mundo que no pueden establecer directamente los procesos físicos subyacentes.

Computacionismo, 

La comparación cerebro-ordenador se puede expresar así: en un ordenador distinguimos la máquina física (hardware) y los programas (software).
En el ser humano tenemos un cerebro (hardware), conexiones neuronales (softwa­re), y la información que el mundo envía al cerebro. El cerebro no es más que un compli­cadísimo ordenador.

El dualismo interaccionista. 

Los interaccionistas sostienen, que la mente tiene una se­rie de propiedades que no son reductibles a cerebro. Frente a los epife­nomenistas consideran que la relación entre cerebro y mente es recíproca:

El cerebro causa procesos mentales, pero éstos a su vez pueden influir so­bre los procesos cerebrales y, consiguientemente, sobre nuestra conducta.



DUALISMO

La posición científica no explica cómo se produce la conexión entre los estados cerebrales y los estados mentales, entre un órgano corporal y nuestra conciencia. ¿Tengo que aceptar que mis ideas, sensaciones, emociones, imaginaciones, estados de ánimo que circulan aquí adentro puedan reducirse solo a funciones corporales?

La idea de alma ha dominado en la tradición occidental, en el discurso religioso y filosófico.

Al alma se la identifica con toda actividad incorpórea de lo humano. Lo espiritual. Lo psíquico. Lo mental. Lo intelectivo. 
No somos una especie más de la naturaleza. El cuerpo nos animaliza, nuestra interioridad nos da indicios de ser diferentes.

Hay algo que trasciende y sobrevive al cuerpo. Decía Plotino:
 "El alma es la presencia de lo infinito en lo finito".








No hay comentarios: