EL ARTE DE AMAR según ERICH FROMM

¿Es el amor una sensación placentera, algo con lo que uno «tropieza» si tiene suerte?
¿Es el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo. El amor no es un sentimiento fácil para nadie. Todos los intentos de amar están condenados al fracaso, a menos que se desarrolle una personalidad madura.

Todos estamos sedientos de amor; vemos innumerables películas basadas en historias de amor felices y desgraciadas, escuchamos centenares de canciones triviales que hablan del amor, y, sin embargo, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor.

Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar. De ahí que el problema sea cómo lograr que se los ame. Para alcanzar ese objetivo, se siguen varios caminos. Uno de ellos, utilizado en especial por los hombres, es tener éxito, ser poderoso y rico. Otro, usado particularmente por las mujeres, consiste en ser atractivas, por medio del cuidado del cuerpo, la ropa, etc. Existen otras formas de hacerse atractivo, que utilizan tanto los hombres como las mujeres, tales como tener modales agradables y conversación interesante, ser útil, modesto, inofensivo.

En la era victoriana y en muchas culturas tradicionales, el amor no era generalmente una experiencia personal espontánea que podía llevar al matrimonio. El matrimonio se efectuaba por un convenio entre las respectivas familias o por medio de un agente matrimonial, partiendo de la premisa de que el amor surgiría después de concertado el matrimonio. En las últimas generaciones el concepto de amor romántico se ha hecho casi universal en el mundo occidental.

La gente cree que amar es sencillo y lo difícil encontrar un objeto apropiado para amar Nuestra cultura está basada en el deseo de comprar. La publicidad nos promete la felicidad al comprar todo clase de productos. Consideramos a los demás de una forma similar. Una mujer o un hombre atractivos son los premios que se quiere conseguir. «Atractivo» significa habitualmente un buen conjunto de cualidades por las cuales hay demanda en el mercado de la personalidad. Las características que hacen atractiva a una persona dependen de la moda de la época, tanto física como mentalmente.

Confundimos amar y estar enamorado. Cuando dos personas que son desconocidas la una para la otra dejan caer de pronto la barrera que las separa, y se sienten cercanas, se sienten uno, ese momento de unidad constituye uno de los más estimulantes y excitantes de la vida. Y resulta aún más maravilloso y milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas, sin amor. Ese milagro de súbita intimidad suele verse facilitado si se combina o inicia con la atracción sexual y su consumación. Sin embargo, tal tipo de amor es, por su misma naturaleza, poco duradero. Prácticamente no existe ninguna otra actividad o empresa que se inicie con tan tremendas esperanzas y expectaciones, y que fracase tan a menudo como el amor. Consideramos la intensidad del apasionamiento, ese estar «locos» el uno por el otro, como una prueba de la intensidad del amor, cuando sólo muestra el grado de su soledad anterior.